12 de mayo de 2008

El cuento de la lluvia

El cuento de la lluvia

“Te quiero tanto, te tengo tanto cariño”. La respuesta de ella fue simple “hoy no ha llovido, ¿has visto?. Hasta luego”. Y salió de la cocina pensando en que no podía dejar así al hombre de su vida, allí, cocinando y diciéndole a la cara cuanto la quería como amiga, mientras, ella se había dado media vuelta y salía a encontrarse con aquel con el que se divertía. Con aquel del que era sólo la amante, el que traicionaba a una novia, ignorante de la doble vida que él hacía, y que a ella no le importaba nada, porque al fin y al cabo, la de la doble vida, la que amaba en silencio y traicionaba sus propios sentimientos era ella. Se fue de la cocina por no decirle a la cara cuanto le quería, cuanto le amaba y que lo que estaba haciendo con aquel otro, nunca lo hubiera hecho en otras circunstancias, porque ella en aquel momento estaba segura de que en esas otras circunstancias el primero sería el hombre de su vida. No sabía si estaba loca, pero sabía porqué lo hacía, por dejarse llevar durante el mes que le quedaba, por sentirse querida al menos en los pocos momentos de felicidad que da un orgasmo sin ser fingido. Cerró la puerta, en efecto, corría una brisa, pero no, no había llovido.


H.P.C





3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Paloma, me ha gustado mucho tu entrada. ¿Es tuya? Espero que todo muy bien. Besotes, Ane

Anónimo dijo...

Me identifico bastante con lo que has escrito , por eso al leerlo me llegó directamente ;)
Que yo igual me lanzaba, a ver qué pasa ¿no?. Ane

Anónimo dijo...

ohhhhhhh. Muy bonito Paloma, te iba a decir que yo tb me lanzaba pero, ya sabes como soy yo... Carolita