Tras una larga temporada de "asueto" bloguero llega el momento y la necesidad de escribir sobre aquello que me interesa o me inquieta. Un asunto que hace tiempo me ronda en la cabeza es hacer algunas críticas sobre los muchos restaurantes que estoy conociendo en Madrid y, por qué no, los que conoceré en mis próximos viajes.
Anoche visitamos el restaurante Sushiolé de la calle Galileo en la zona de Chamberí. Las críticas eran relativamente buenas, aunque todos sabemos que comer buen sushi en Madrid no es fácil y casi siempre los restaurantes suelen tener precios elevados.
Comenzaré con un repaso al establecimiento el cual, sinceramente, resultaba un tanto desangelado, no entiendo muy bien el porqué pero la ambientación no estaba para nada lograda. Las paredes y las ventanas están pintadas en tonos grisáceos, que no aportan ningún tipo de sensación, es más, se podría decir que resulta un tanto anodino e,incluso, podría parecer una nave industrial. Las mesas y las sillas no están mal, pero deslucen totalmente con el conjunto "industrial". La decoración, compuesta en general por cuadros con imágenes de ciudades y rascacielos, no compensa a la hora de crear una sensación de calidez. En conjunto nada resultaba "feo", pero no combinaba. Las lámparas estaban formadas por una especie de red que cubría dos bombillas de un buen tamaño proporcionaban una luz muy clara que ayudaban a generar ese aspecto de nave industrial.
La música no acompañaba mucho, era una música muy discotequera, a mí sinceramente no me gusta comer con esa ambientación musical, y menos cuando es una comida que probablemente asociamos a la tranquilidad asiática.
Dejando a un lado el ambiente, no voy a entrar a comentar el trato porque no tuvo nada de especial, me gustaría hacer hincapié en los platos. Pedimos una lista intersante de cosas:
- Gyozas de Pollo, 4 unidades, personalmente me encantan este tipo de empanadas. Estaban hechas al vapor y a la plancha, aderezadas con la salsa líquida que suele acompañarlas y decoradas con un chorrito de mostaza y cilantro. Buenas.
- Hosomaki de salmón y hosomaki izu (lubina), nada especial, estaban buenos.
- Niguiri Ikura (huevas rojas) y niguiri de pez mantequilla. Los dos tipos realmente buenos, nos gustaron mucho. El pez mantequilla exquisito, una textura fantástica y un sabor estupendo.
- Maki (tipo California) Electro (de anguila), exquisitos. Me parecieron muy buenos.
- Tartar de Atún. Fantástico, una gran elección. El atún estaba perfecto, se deshacía en la boca.
La comida es buena, de lo mejor en cuanto a sushi que he probado en Madrid por el momento. Si hay que poner una pega es el precio. En condiciones normales el precio es medio-alto, pero con suerte puedes conseguir, como nosotros, un descuento de un 40% en los platos, no incluye bebidas, en páginas web de promociones como El Oportunista o Atrápalo. Con el descuento es asequible, por unos 45-50 € por pareja puedes tener un buen menú cena a la carta. Si no llevas descuento prepara tu buenos 75€.
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